La piel es la principal barrera estructural del organismo y todo proceso que le altere la piel favorece el desarrollo de infección. Pueden ser localizadas o extenderse a todo el cuerpo.
Las consultas por infecciones repetidas de la piel son frecuentes en la práctica clínica, con amplio espectro de gravedad. Foliculitis, Forúnculos, y Erisipela son las más frecuentes, Celulitis, Abcesos, Miositis y Fascitis son complicaciones por extensión de las infecciones superficiales.
Las causas de las infecciones que vuelven son la piel con alteración de la misma (por ejemplo, dermatitis atópica, traumatismos), por la alteración de la flora cutánea (por antibioterapia, inmunosupresión, alta humedad o temperatura) favoreciendo desarrollo de la flora transitoria.
Las bacterias más frecuentemente implicados son S. aureus y S. pyogenes,.
La diseminación en todo el cuerpo son complicaciones graves con elevada mortalidad por Sepsis.
El tratamiento tópico es suficiente para lesiones superficiales, en infecciones graves y extensas complicaciones, los antibióticos, junto con el drenaje quirúrgico son pilares del tratamiento.
Dra. María Stela Samaniego Nielebock.
Infectóloga Clínica del Centro Médico Bautista.