Durante la infancia existen ciertos trastornos respiratorios asociados al sueño (TRAS)que están ligados directamente a un problema mecánico de la vía aérea superior (VAS). El agrandamiento del tejido linfoide en los niños como la adenoides y las amígdalas palatinas, actúan como el principal factor.
Se establece una especie de círculo vicioso dentro de esta situación donde el agrandamiento adeno-amigdalina se constituye como el detonante para la aparición de las alteraciones de la cara, craneo y del mal cierre de la boca que a su vez actúan como desencadenantes o agravantes de los TRAS.
El primer síntoma que nos lleva a una sospecha clínica para el diagnóstico de los TRAS en un niño, es el ronquido durante el sueño. Se demuestra que alrededor del 12% de los niños presentan ronquidos durante el sueño, de ellos el 10% son roncadores simples y el 2% padecen de síndrome de apnea obstructiva del sueño.
En un alto porcentaje de la población pediátrica con cuadro de ronquidos crónicos secundario al agrandamiento adenoamigdalina son respiradores bucales, siendo la «facie adenoidea», un clásico ejemplo de la manifestación de la relación entre obstrucción de la vía aérea superior y un crecimiento cráneo-facial anormal, que se caracteriza por protrusión de la premaxila o maxilar superior, boca entreabierta, pómulos aplanados, mirada ausente o adormecida que le confiere una expresión de desinterés entre otros síntomas.
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Dr. César Villalba
Otorrinolaringólogo