El estrés también afecta el sistema digestivo sin distinción de edades.
El estrés, la depresión o las fuertes tensiones derivadas de la vida moderna pueden terminar por genera una Dispepsia Funcional o un Colon Irritable, enfermedades cada vez más frecuentes en nuestro medio y que afectan tanto a niños, como a adolescentes y adultos.
Los trastornos emocionales producen una hiperproducción de jugos gástricos, que a su vez provoca una excesiva actividad intestinal y alteración del funcionamiento del estómago y el colon, lo que demuestra la influencia que ejerce el estado mental y psicológico en el organismo.
Asimismo, contrae los músculos del intestino grueso y aumenta la sensibilidad ante la presencia de gases, lo que en conjunto produce dolor abdominal similar a un cólico, con diarreas o estreñimiento, que son los principales síntomas de este mal.
Para evitar ello, se recomienda que, tanto en el hogar como en el ámbito laboral, se procure tener un manejo eficaz de las tensiones nerviosas. Así también, se sugiere evitar la ingesta recurrente de alimentos muy condimentados y realizar una rutina de ejercicios.
El diagnóstico de estas patologías se realiza descartando enfermedades orgánicas; es decir, realizando algunos estudios. Si son negativos, se plantea el diagnóstico de una Dispepsia Funcional o Gastritis Nerviosa Vs. Colón irritable o Colitis Nerviosa.
Esta es una dolencia que sólo se controla a través de tratamientos que pueden durar un tiempo variable y que consisten principalmente en la disminución del estrés y la prescripción de una dieta sana, además de contar con apoyo psicológico.
Prevención
Una de las recomendaciones para prevenir los trastornos digestivos es la ingesta de frutas, verduras, cereales integrales (con cascarilla), hortalizas y té verde, porque mantienen en buenas condiciones el aparato digestivo.
También hay que moderar el consumo de grasas, alimentos derivados de la leche entera, productos irritantes como el alcohol, café, cigarrillo, picantes y bebidas gaseosas para mejorar el funcionamiento intestinal.
Se debe beber como mínimo ocho vasos grandes de agua al día y reducir los niveles de ansiedad y estrés con técnicas de auto relajación, deportes e infusiones naturales.
Dr. Gustavo Campos