Mantenga una dieta balanceada. Aumente el consumo de alimentos ricos en fibras vegetales (frutas, verduras, cereales integrales, hortalizas crucíferas, leguminosas) poseen un efecto protector. Disminuya el consumo de alimentos ricos en grasa y colesterol (ejemplo: carne roja).
Mantenga un peso saludable. La obesidad podría incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de intestino grueso. Es muy importante alcanzar y mantener un peso adecuado a la altura, edad y sexo de cada persona.
Realice actividad física. Diversos estudios indican que la actividad física o el practicar deportes pueden disminuir las probabilidades de desarrollar un cáncer de intestino grueso hasta en un 40%.
Aprenda acerca de la historia médica de su familia. Un antecedente familiar de pólipos y cáncer o inflamación crónica del intestino grueso aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
Hable con su médico acerca de sus antecedentes clínicos. Un antecedente personal de pólipos y cáncer o inflamación crónica de intestino grueso aumenta el riesgo de desarrollar el Cáncer Colorrectal.
No fume. El tabaquismo es un factor de riesgo para el cáncer de intestino grueso, principalmente porque el humo inhalado transporta substancias perjudiciales para el intestino.
Si tiene más de 50 años debe consultar con un médico acerca de la salud de su intestino grueso. Él le indicará los test necesarios para un control adecuado.
Si un familiar cercano ha desarrollado un cáncer colorrectal, usted debe controlar la salud de su intestino con acompañamiento médico desde la juventud y a lo largo de su vida.
Dr. Gustavo Campos