La asociación entre estas 2 enfermedades crónicas es bastante frecuente, es por eso que es recomendable saber algunas particularidades del cuidado conjunto que pueden ayudar:
- Tomar siempre la medicación indicada, esto debe ir acompañado de un control regular de la presión y del azúcar, por lo menos una vez por mes.
- Es importante, si está dentro de las posibilidades, tener un aparato para medir el azúcar y la presión. Muchas veces una duda puede hacer que salgamos innecesariamente hacia el hospital.
- Ponerse metas en cuanto al nivel de azúcar: 140 en ayunas máximo y una Hemoglobina Glicada – Hba 1c – de 7 màximo 8. Con la presión debes saber que varía según la edad, en general no debe pasar de 140/90, en los mayores de 60 puede ser normal hasta 150/90 (a la noche, luego de las 20 hs, uno tiene una menor presión, eso lo podrá notar si estaba haciendo un seguimiento durante el día).
- Caminar todos los días, esto baja el azúcar y la presión. El músculo en movimiento es el mejor hipoglicemiante y al caminar y sudar se pierde sal, esto hace que mejore el metabolismo. Lo mínimo es caminar 30 min tres veces por semana.
- Cuidá tu corazón, riñón y ojos. Estos 3 reciben el impacto sumado de ambas enfermedades. Por eso es indispensable hacerse los controles anuales necesarios.
- Tomar suficiente líquido.
- Cuando vayas a consultar, sería bueno que lleves todos tus medicamentos, para que el médico pueda saber cómo evitar interacciones que puedan causar nuevos problemas .