Cigarrillos electrónicos, una moda peligrosa

Si ya escuchaste hablar sobre esta moda peligrosa, probablemente has escuchado también la siguiente frase: “El cigarrillo electrónico es más seguro y menos dañino que el cigarrillo común”. Aunque esto sea verdad, no significa que los cigarrillos electrónicos sean seguros. Los cigarrillos electrónicos son dispositivos para fumar que funcionan con baterías. ¿Cómo? La persona inhala desde la boquilla del dispositivo, causando que el vaporizador caliente el líquido dentro del cartucho que se convierte luego en un vapor. Este líquido contiene nicotina, compuestos orgánicos volátiles, partículas ultrafinas, metales pesados como: níquel, estaño, plomo y saborizantes como el diacetilo, una sustancia química vinculada a una enfermedad grave de los pulmones.

Lo que empezó como herramienta para dejar de fumar, está convirtiéndose rápidamente en la puerta de entrada al tabaquismo. Los jóvenes lo prueban porque es “tendencia” y así van adquiriendo el mal hábito, instándolos a una futura adicción. Queremos que los jóvenes sepan que el cigarrillo electrónico al igual que el cigarrillo común, es altamente adictivo y riesgoso para la salud por las sustancias carcinógenas que contiene. Puede afectar el cerebro o cualquier tejido del organismo del que lo usa, produciendo trastornos y enfermedades que pueden llegar a ser letales.

Sostenemos que hablar de estos temas con adolescentes y jóvenes es de suma importancia, iniciando conversaciones dentro del ambiente familiar y desde el sistema educativo. Informémonos sobre los efectos del consumo de tabaco, para reducir los riesgos en nuestra salud y evitar generar adicciones. Si tiene dificultades para cortar con el uso de cigarrillos, ya sean electrónicos o comunes, le recomendamos solicitar ayuda de un especialista en neumología.