La hematuria es la presencia de sangre en la orina de un niño, es un motivo de consulta frecuente.
Puede presentarse de forma muy variable, ya sea a simple vista (macroscopía) o aparente solo en el análisis de orina (microscopía).
La hematuria macroscópica es la principal causa de alteración del color de la orina, en general la hematuria macroscópica suele acompañarse de síntomas, situación de enfermedad sistémica o nefrourológica.
En la hematuria microscópica, la orina luce normal a simple vista, solo es detectable mediante análisis de orina es significativa si se halla en tres muestras consecutivas y separadas entre ellas de dos a cuatro semanas. Según el momento de aparición durante la micción la sangre en orina se caracteriza en:
1- Inicial: el sangrado se observa al principio y después se aclara;
2- Terminal: al acabar la micción,
3- Total: a lo largo de toda la micción.
La sangre en orina también puede ser transitoria que dura un tiempo y luego desaparece; y persistente se define como aquella sangre en orina que se encuentra seis meses después de la primera determinación.
La identificación de la causa requiere un plan médico sistematizado que incluye la historia clínica, los signos clínicos, el examen físico minucioso y los exámenes complementarios, lo que desde un primer momento nos orientará hacia un diagnóstico. A pesar de ello, no es infrecuente que la causa persista desconocida siendo preciso el seguimiento periódico en consultas de Nefrología Pediátrica.
Dra. Diana Báez de Ladoux
Nefróloga Pediátrica