El volver a clases especialmente para los más pequeños significa rostros y situaciones nuevas que generan miedos y expectativas, a veces, difíciles de controlar.
El papel de los padres en este tránsito casa-escuela, es sumamente importante para para todos: niños, maestros y padres de familia.
Algunos de los obstáculos para la normal adaptación del niño son:
En los padres:
. Temor a dejar solo a sus hijos.
. Exceso de ansiedad y prisa en que el niño quede sin llorar a clases.
. Sobreprotección exagerada.
En los docentes:
. Exigir normas de desprendimiento abruptos.
. Disciplinas muy rígidas y poco flexibles.
. Deficiente relación afectivo-emocional del docente hacia el niño.
En el niño:
. Dificultades para responder a las exigencias del grado.
. Dificultades emocionales que en su adaptación y relaciones sociales.
Estas son acciones que podemos aplicar para superarlos:
. Realizar entrevista inicial entre padres-institución antes del inicio de clases.
. Prepara al niño visitando la escuela antes del primer día de clases.
. Procurar despedidas breves con seguridad y alegría.
. Nunca llegar tarde a la hora de salida.
. Facilitar nuevas amistades con sus pares; dentro y fuera de la escuela.
. No tardar en buscar ayuda profesional si la angustia continua y el niño sigue llorando.